POSTALES: GRANADA

 15 de agosto de 2019

¡Granada es tan bonita!

El hostel fue una sorpresa, me sentí muy bienvenida por este andaluz de Cádiz que hablaba a toda velocidad, tragándose las sílabas ¡Qué gracia!. Llegué a la noche y antes de ver nada supe que tenía que quedarme más tiempo del que había planeado. Eco Hostel queda sobre la Gran Vía, una calle preciosa alineada por árboles oriundos de oriente con hojas como campanitas que se veían tan lindos desde el balcón que yo tenía para desayunar. ¡y esas lámparas en la calles! modernosas de formas geométricas entre edificios con carácter y muchos años.

¡Qué calor! Hay mucha historia en esta ciudad. En las calles aquí y allá se leen explicaciones con alguna nota de la historia, la cultura o el arte que han dejado huellas profundas por toda la ciudad. Edificios renacentistas, barrocos, neogóticos, moros… La Alhambra, una imponente fortaleza ärabe; la catedral, una alabanza a la virgen María; los baños árabes que solían remover impurezas del cuerpo para entrar impolutos a la mezquita, las cuevas flamencas de los gitanos.

Amé la paz que encontré en mi cabeza dentro de esos baños vaporosos de luz tenue y música suave. Me fascinó el flamenco que fui a ver con Nuria a un ‘tablao’ en el barrio de Sacromonte. Esa guitarra de dedos ligeros, ese sentimiento a ceño fruncido como si el baile con palmas por sobre la cabeza y zapateo fuera un mandato de la sangre… me sentí abrumada y conmovida. Ese momento fue la epítome de lo que quiero para mi vida: (¡no bailar!) seguir conociendo, entendiendo, viendo, compartiendo, empapándome de lo que es diferente y hermoso, llenándome de los otros para entenderlos mejor y quererlos mejor.

Desde Sacromonte se ve la Alhambra recortada contra el cielo: una verdadera obra de arte, un embrujo del atardecer. Y después está el Albaicín, un laberinto de casas antiguas y calles blancas y angostas que desembocan en plazas internas con taperias y restaurantes. Lo caminé de arriba a abajo.



El río Darro, que corre por la ciudad y abastece a la Alhambra mediante un sistema hidráulico tan viejo como increíble; el gorgoteo del agua por las incontables fuentes y canales de la Alhambra; las tapas gratis con las copas (‘Qué vas a tomar que te pongo una tapa’), la plaza de la catedral con el violinista que tocaba y cantaba y los granadinos que son tan guapos...


Comentarios

Entradas populares